Lluvia

Emepezaba a llover suavemente sobre la ciudad. Él no sabía dónde ir exactamente, por lo que se puso a caminar.

Caminó mil horas desde un punto X a un punto Y. Ya anochecía, y había pensado mucho en sus últimos meses de vida.

Se paró frente a la reja que cerraba el paso a la calle/paseo que siempre soñó con recorrer en una noche lluviosa, alumbrada por los faroles de look antiguo.

"Mis amigos, son mis amigos, aunque me dejen chato a veces.... más allá de eso, se que los amo."

La lluvia empezaba a caer con más fuerza sobre su cara que miraba al cielo, hacia los altos edificios que encerraban la calle/paseo.

"Estar solo, no necesariamente es malo. La gente que se acerca, pueden ser un fiasco, pero de todos sacas algo. Debería agradecerle que se haya aparecido él en mi vida. Siento que será una amistad que durará años."

No llevaba abrigos ni impermeables. Solía enfrentar así la lluvia. La ropa se empezaba a pasar. Era casi como estar desnudo. Decidió sacarse los zapatos y calcetines baratos.

"Este otro personaje, puede que aporte, puede que no. Me atrae, pero no sé bien hasta que punto. Creo que le daré una oportunidad. Que soberbio sonó, pero es la única manera que tengo de darme cuenta si esto puede ser algo más."

Se dio cuenta que ya eran casi las 3 de la mañana, y había estado caminando por horas. El resfrío sería inminente. Retrocedió un par de pasos y se subió a un taxi.

"A mi casa, por favor"