El me advirtió que llegaría en una cleta al cine que está cerca de mi casa. Yo esperaba en el hall del cine, y de repente veo un flacuchento, morochito, con una mochila de la cual colgana una luz que parpadeaba, y una cleta al lado.
"Eres el que acaba de entrar al cine?" le mande un SMS. Entonces él se dio una media vuelta, buscándome, y lo saludé. Compramos las entradas, fuimos a la sala... nos reímos harto con Madagascar.
Al salir me invita una cerveza en el Tip y Tap, y nos ponemos a conversar. Por primera vez lo podía mirar detalladamente, con luz (en la sala, me quedaba pegado mirando como se reía y me encantó, pero había poca luz). Lo primero que vi, es que no era ningun adonis. Ojos chicos, nariz y labios grandes, piel morena, pelo desordenado. Pero a su vez, los ojos tenían una mirada sincera, su nariz era sumamente armónica con su rostro y sus labio me parecieron muy sensuales. El color de su piel me encantaba, y su pelo lo definía en gran medida: uin tanto desordenado, y creciendo libre.
A medida que iba conversando con él, se me hacía más y más atractivo. Ya en un momento casi no me podía concentrar en la conversación. Supimos más de la vida de uno y del otro, pero llegó el momento de partir cada cual a su casa. Por las cervezas, nos dieron ganas de ir al baño. El entró a hacer pipí en una casita y yo el en urinario. MIentras me lavaba las manos se acercó él a lavarse las suyas y no me aguanté más y me acerqué a darle un beso. Me lo respondió y ya nadie me borró la sonrisa de la cara.
Eso fue un lunes, y habíamos quedado de juntarnos el jueves para tomarle unas fotos a unas cosas que le gustaban de sus circuitos cleteros, ya que el se decía medio nulo para tomar fotos. Pero el martes cuando nos vimos en messenger, no aguantamos y decidimos juntarnos a las fotos. Y nos fuimos al San Cristobal a tomar hartas fotitos. Aprovechamos de darnos besos, de mirar el día avanzar. De conocernos más. Yo, además, me empecé a dar cuenta que me gustaba mucho. No me cansaba de mirarlo, y de oírlo. Me traía loquito!
Al día siguiente no nos vimos, porque todos los miércoles se juntaba con unos amigos a comer. Me invitó, pero yo sentí que era muy pronto aún, pero estuve conectado hasta tarde para preguntarle como le había ido. La verdad en este momento no recuerdo si lo pillé conectado o no.
Y nos vimos otros días..... hasta el domingo. Hablando por teléfono, me dijo que nos juntaramos a comer esa noche.
F:Ya, pero no tengo mucha plata
P: Yo invito.
F: Me carga que me inviten. Me siento en deuda despues y no me agrada.
P: Pero cuando tu tengas plata, me invitai.
F. Uhmmmmmmm, bueno, pero vamos a algo barato como el Telepizza de Pza Italia que es como céntrico,
P: ya! a que hora?
F: 21?
P: Ok, a las 21 afuera del telepizza.
Me embaucó. Nunca tuvo pensado cenar en el Telepizza. Me dijo que fuéramos al Capricho Español, lugar que ya había ido una vez y no me mató la verdad. Pero esta vez fue distinto. Cenábamos, nos mirábamos, conversábamos. Nos besamos harto. Nos tomamos las manos. Nos hicimos cariño. En un momento, cuando ya habíamos terminado hasta el postre, el me preguntó:
P: Quieres ser mi pololo?
F: Si.
Fue una respuesta instantánea. No lo dudé, porque con él me sentía en las nubes, pero no con esas ilusiones fantàsticas e irreales, sino con maripositas en la guata por las cosas reales inherentes a él. Con él aún me siento sumamente querido, regaloneado, valorado. Lo siento como mi protector, pero a la vez mi protegido. Lo siento como sus oídos, pero a la vez su confidente.
Cuando se lo presenté a mis amigos, cosa en la que no me demoré mucho (lo que es raro en mi), me dijeron cosas como: "Por fin alguien que vale la pena"; "Me encantó" y cosas por el estilo. Fue rico sentir el apoyo de los otros a quienes amo. Aun si no hubieran estado de acuerdo, hubiera seguido con la relación, pero su apoyo fue fundamental para yo sentirme seguro.
Pasaron los días y nos veíamos casi a diario. Cada vez me sentía más encantado y agradecido de tenerlo en mi vida, y de ser parte de la de Él.
Empecé a participar los miércoles en las cenas con sus amigos, quienes me recibieron súper bien. No paso mucho tiempo desde que empezamos a pololear hasta que conocí a su mamá. Es una mijer súper amorosa. Sé que tiene su carácter, pero conmigo ha sido siempre muy acogedora... y eso me complica. A veces soy un poco callado, y me complico de estar solo con ella, porque no sé de qué hablarle y me da como cosa que se sienta incómoda. Con su hermana también siento buena onda, aunque no seamos taaaaaaaaaaaaaaaaan amigos. Pablo me preguntó que como me había caído.
F: Tiene un carácter más grande que ella, pero me cayó re bien.
Ya en septiembre, me invitó a un retiro de un movimiento en el cual él participa. Y fue una experiencia increíble. Me dí cuenta de muchas cosas, como de que me he mentido mucho, haciéndome creer que tenía cosas en mi vida superadas, cuando no lo tenía. Es lo que me pasó con mi tío. Ese fin de semana se despertó en mi, el no saber si de verdad lo había superado. No sabía si lo había perdonado o no, no sabía si era él el que tenía que pedir perdón por lo que pasó o yo por hablar, no sabía si quería perdonarlo o si quería pedirle perdón.
Pero con todos esos pensamiento macerando en mi cabeza, con el tiempo me di cuenta y entendí muchos procesos míos. Mi vida sexual, desde que pasó lo de mi tío, se volvió algo sucio. SI tenía relaciones con mis parejas, era porque era lo que correspondía. En las aventuras que tuve, nunca hubo más que un deseo que satisfacer, ya sea netamente físico o de tener a alguien que me hiciera ver que el sexo es más que sexo.
Y con Pablo aprendí que sí hay más. Con Pablo poco a poco dejé de tener sexo y empecé a hacer el amor, como Dios manda... con cariño, ternura, pensando en el otro, amándose. Con Pablo he aprendido el valor de entregarse en una "relación sexual" que es más que eso. Y va más allá del discurso que yo apenas me creía que solo iba a acostarme con quien yo sintiera que iba a tener algo más. Con Pablo si sentía que había una posibilidad real de construir juntos. Y eso que en la letra chica, siempre ha estado claro que mientras sintamos cosas lindas mutuamente, vamos a seguir juntos, y que vamos a ser sinceros en todo y vivir el momento. A pesar de esto, siento a veces inevitable proyectarme, pero en posibilidades concretas: No me imagino viviendo en un departamento full lujo con él, y es porque creo que con él, no lo necesito.
Cuando llego fines de septiembre, las cosas se pusieron peludas. Llegaba la tan temida fecha en que se iba a hacer un magíster a Inglaterra. Ese fue tema el mismo día de Madagascar. Me contó el mismo día que nos conocimos que se iba y que buscaba enamorarse de alguien tanto, como para tener un motivo fuerte para desear volver. El que se fuera no me hacía ninguna gracia. Yo ya había intentado un par de relaciones a distancia y no me habían resultado, por lo que me había propuesto no engancharme de él. Pero una semana después era demasiado tarde. Ya estaba enamorado.
Una semana antes de irse, fuimos a comer comida china y durante la conversación se dió el siguiente dálogo:
F: Te acuerdas cuando ibamos caminando y me dijiste que no te podía ser infiel, pero que cuando estuvieras en Inglaterra la cosa sería distinto?
P: Si.
F: Bueno, decidí que te seguiré siendo fiel. Por lo menos por ahora, tengo el propósito de serte fiel. No te prometo que va durar todo el viaje. Pero por ahora y mientras pueda te esperaré. No me meteré con nadie más. Y lo hago porque yo quiero, porque yo te quiero esperar, y porque estoy enamorado de ti.
P: Mi amor!, yo te iba a decir lo mismo!
F: SI siento que en algún momento no puedo, te lo voy a decir antes, para que todo quede claro.
P: Me parece. Yo también haré lo mismo.
Mi mamá siempre ha sido un caso especial. Fue la primera persona de mi familia en enterarse que soy gay, pero nunca lo ha tomado muy bien. Nunca le ha parecido correcto. Por eso, nunca le conté cuando pololeaba. Una vez le comenté que estaba terminando con alguien pero nada más.
Pero con Pablo las cosas fueron distintas. En un momento que tuve, además de llevar semanas hablando de un Pablo, los presenté, pero le dje a mi mamá que era un amigo. A las horas después, cuando ya estaba en mi casa y Pablo en la suya, le dije a mi mamá que en realidad, no era sólo mi amigo, sino mi pololo. No le pareció y salió con muchos prejuicios y líos.
Reconozco que me afecto bastante, que diciendo que siempre me iba a apoyar, no fuera capaz de mantenerse al margen de sus prejuicios. Me dolió.
Pasaron las semanas y se fue a los 2 meses y 2 días de pololeo. Eso también fue un lío en mi casa. Se iba un lunes en la noche y yo el domingo me quería ir a dormir a su casa. En mi casa, mi madre siempre ha tenido conflictos con que nos quedemos a dormir afuera. No se queda tranquila y supone lo peor de lo peor. Pero yo me quería a queadr donde él. Normalmente hubiera inventado alguna excusa por algo de la universidad, calculado con días de anticipación. Pero esta vez sentí que no tenía nada que ocultar y cuando el domingo como a las 6 mi madre me fue a preguntar si iba a tomar onces, le dije no, que iba a tomar donde Pablo.
M: y a que hora llegas?
F: No llego, me quedo allá.
M: Pero es que "yadda yadda yadda" (entiendsase como argumentos varios)
F: No te estoy preguntando, te estoy avisando
M: Pero "blah blah blah" (más argumentos)
F: No me vas a convencer. Estoy decido.
La cosa es que mi mamá estaba con un dolor de cabeza de la putamadre, que luego supimos que era una sinusitis gigante. Y me fui donde Pablo. Me quedé allá y al día siguiente fui a clases. Luego fui a buscar un celular para que pudiera usar alla un chip que se consguio con un amigo y luego partir corriendo a la casa de Pablo para irnos al aeropuerto con mucha gente que lo quiere. Mientras, llamaba a mi casa a mi mama para saber como estaba. La habían mandado del trabajo a la casa, por lo mal que se sentía, le dije cuanto la quiero pero que apenas pudiera me iba para la casa.
El viaje al aeropuerto lo hicimos la Andy, Max, Pablo y Yo en micro, metro y centropuerto. El resto de las personas se fueron en auto. Cuando llegamos, estaban ya todos y sus amigos estaban con carteles deseándole suerte y diciéndole cuanto lo querían. Se me emocionó mi cauro. La hora se acercaba y yo estaba impaciente. Yo no sabía muy bien que decir o que hacer. Por un lado la ansiedad de que pasara ese momento, y por otro el deseo que se quedara. Pero se tenía que ir. Como era un Pasaje sujeto a Humillacion (tambien conocido "pasaje sujeto a cupo"), no estabamos seguros de si se iba ese día o no. Cuando fue a confirmar que se iba ese dia, le avisaron que lo estaban esperando para partir. Y se jue, entre abrazos, palabras lindas, algunas lágrimas. Yo le di un abrazo y un beso. Le dije algunas palabras y no lloré. Era una cosa que me daba miedo hacer, pero no lo hice.
Después esperamos afuerita, mirando por donde tenía que salir hacia el cielo, esperando que el aviónj partiera. Tortuoso? si... un poco. Despues de un buen rato, cuando el avión al fin se fue.. se me apreto la guata. Mucho... y corrieron un par de lágrimas.
Ese día cuando llegué a casa, yo pensaba que me tocaba "show" escándalo de mi mamá. Pero nada de eso. Fui a preguntarle como estaba, temeroso, y me explica lo que le dijo el doctor y me pregunta como estoy. Le digo que "bien... un poco triste nada mas" y me quedé esperando mi reto. Ella me miró y me dijo
M: Gracias por preocuparte y llamar durante el día. Te quiero mucho mucho
Suficiente para mi, para que me largara a llorar. Me fui a acostar y los siguentes 2 días andaba pendiente de mi mail, por si se conectaba. Finalmente la Pabla me llamo avisándome que había llegado bien.
Un día de Octubre, a mediados pasó algo que me dejo sorprendido. Mi mama es super devota de las ánimas del purgatorio, y normalmente les reza. Dice que son milagrosas y todo eso.
Ella adquirió la costumbre de rezarle hace muchos años, una vez que acompañó a mi abuela a hacerse un examen, y me abuela se puso a hablar con una Monja, y le contó que siempre les rezaba a las ánimas que aun estaban en el purgatorio, (especialmente por las que nadie pedía ni recordaba) y por la gente que se estaba muriendo en ese momento. La monja le dijo que era la oración más linda que había oído.
Un día caminando por el centro mi mamá encontró una capilla, (cerca de Santa Ana) y entro... Era la capilla de las Ánimas del Purgatorio. descubrió que había unos vitrales que salían el nombre de su abuelo y de su abuela, pero el lado de su papá.
Mi mamá hace años que no iba, pero un viernes fue a comprar unas cosas a la calle Rosas y caminando llegó a la capilla y se dijo que si había llegado hasta ahí, era por algo. Y entró.
Además de las imagenes medio tetricas que hay de los santos, el Cristo que preside el altar (y la capilla entera) está resucitado, saludando y con la cruz en la mano, como victorioso de una gran batalla.
Después de sus rezos, mi mama fue a la parte de atrás, donde hay un buzón donde se pueden depositar unos sobres con los nombres de las personas que uno quiere que se rece, por un lado los muertos, y por el otro los vivos.
De los muertos incluyo a sus papas, a sus hermanos, a mi bisabuela, a la nana que me crió; de los vivos se incluyo ella, mi papá, mi hermano y su polola, mi hermana y su pololo, y a mi....y a Pablo....
Me dijo que había pedido por muchas cosas, entre ellas que lo de nosotros resulte como tenga que resultar, y que todo lo que hagamos nos lleve al cielo.... en el fondo por como es ella es un regalo grandisimo pa mi.... pq es como aceptar (de a de veritas) nuestra relacion, poniendola en las manos de Dios.... y pidiendole que todo sea como tenga que ser no mas.
A partir de entonces, aún cuando siento ciertas complicaciones al respecto, noto como trata de que no se noten. Y yo me hago el weon tambien. Creo que mucho de esto ha sido gracias a mi hermana que interviene "acosejandola".
Lo que han seguido estos meses de relación no estando acá, ha sido, reconozco, bastante duro. En momento se hace super llevable, pero en otros extraño poder tenerlo cerca. A mi me cuesta formar lazos, pero si los formo.. son sumamente fuertes. Quizas no necesite estar todo el dia encima de la persona para formar la relacion fuerte. De hecho, me saturo a veces de ver demasiado a la gente.
Con Pablo me he dado cuenta de muchas cosas, como el que mi "dejación" para llamar a la gente es un miedo a saturarlos yo a ellos. Con Pablo, siento que crezco. Con Pablo, siento que avanzo. Con Pablo, siento que miro el presente y lo disfruto a concho y no me puedo dejar de proyectar a unos meses más... aunque lo intente. Hoy pienso en presente, pero cuando lo extraño pienso en futuro, y duele más la incertidumbre de no saber que será, que la realidad de tenerlo ahora.
Con Pablo he conocido un mundo que me era desconocido. Con Pablo he conocido gente increíble. Con Pablo me he conocido yo. De Pablo me enamoré.
Quizás muchos esperaban un balance del año. Pero este post es lo que hace tiempo quiero compartir y he estado escribiendo de a poquitos. Como siempre... no reviso mucho lo que escribo o lo racionalizo.
Igual quiero desearles mucho éxito a todos el próximo año en sus proyectos. Sean de cualquier índole.
MI año ha sido espectacular. Mucha gente y cada vez mejor.
